El factor dinero y sus instrumentos financieros se definen hoy en día como un "convenio Social" en la cual las comunidades efectúan transacciones de carácter económico con el apoyo y uso de la tecnología disponible. En este sentido, el fenómeno de las transacciones financieras y los avances tecnológicos han evolucionado de manera progresiva desde los tiempos del trueque o el intercambio por una moneda con valor intrínseco.
El valor fiduciario monetario lo hemos experimentado en todas sus formas tanto de manera positiva como negativa y ahora tenemos la libertad de decidir si aceptar o no la nueva tecnología.
El uso de los nuevos instrumentos financieros virtuales como el Bitcoin y sus derivados (las AltCoins) hacen de el tiempo un factor neutral sin afectar ni a favor ni en contra a cualquiera de las partes negociantes. El factor tiempo para las monedas fiduciarias es ahora una variable independiente que invierte el concepto financiero más importante que hemos utilizado durante milenios.
Si el tiempo ya no representa lo supremo en materia financiera, entonces las personas ya no estarán sujetas directamente a los fenómenos causados por esta como lo son:
-- La Inflación
-- Los Intereses
-- Las demoras (y su costo asociado con la posición o tenencia de la moneda)
Por lo general, las monedas tradicionales como el EURO o el DOLAR trabajan bajo los 3 fenómenos anteriores señalados y ya que nadie de las partes involucradas quiere perder su valor, usted se ve obligado a gastarlo o invertirlo; lo cual hace que se active o se efectúe una avalancha de de interés compuesto y el cruce (no solo monetario) de todos los factores y actores económicos involucrados.
Se trata pues de decisiones libres que los agentes económicos interactúan con el factor tiempo creando transacciones, deudas artificiales y créditos a pagar en una fecha determinada y a la expensa de sanciones si el usuario no las cumple en la fecha y el tiempo estipulado para ello (Ohhh!!! el factor tiempo!), pero que NO está inherentemente vinculada a la naturaleza de las criptomonedas como Bitcoin, GLD y otras de la misma especie.
Por todo lo anteriormente expuesto, queda claro que las criptomonedas siguen y seguirán siendo una opción real voluntaria, no impuesta por la infraestructura del sistema monetario mundial.